Tomando lo que dice San Agustín que el que canta le reza dos veces a Dios, San Juan Pablo II, nos enseña que el que baila, le reza tres veces. Por eso, ni las bajas temperaturas ni la oscuridad de los días cortos fueron impedimento para que se celebrara la primera Cantata de Achao a la Virgen del Carmen el sábado 15 de julio en la Iglesia Nuestra Señora de Loreto.
En las vísperas a la fiesta de la Patrona y Reina de Chile, se contó con la presencia de numerosos grupos que quisieron demostrar su amor por la Santísima Virgen por medio de cantos, música y bailes. En sus palabras iniciales, el Párroco Carlos Cárdenas, destacó que la cantata “no es sólo cantar, sino que es todo tipo de expresiones, el canto, el baile, la poesía, la oración, todo lo que ponemos adentro, se le ofrece a María Santísima, Nuestra Señora del Carmen y lo hacemos con gran alegría.” Siguiendo con las palabras del sacerdote, “vamos a presentar todo lo que somos, todo lo que tenemos, como dice la oración (a la Virgen del Carmen)… Acá tenemos folcloristas, bailarines, bailarinas, niños que cantan y que expresan también esa linda oración a Nuestra Señora del Carmen”.
Guido Álvarez, integrante del grupo Adulto Mayor y de los Pasacalles, manifestó que, “hubo una gran participación de los diferentes grupos, que llegaron a rendirle este merecido homenaje (a Nuestra Señora del Carmen), ya sea a través de cantos, bailes y oraciones”.
De esta forma, la iglesia que un principio no contaba con la presencia de muchas personas, comenzó a llenarse de fieles que fueron a escuchar y darle tributo a nuestra Patrona nacional. Luego de las palabras de inicio del Padre Carlos Cárdenas, comenzó Mariana Levicoy, que deslumbró con su particular y hermoso tono de voz. Luego el grupo del coro de niños dio paso a sus canciones que lograron enternecer los corazones de los asistentes. Se siguió con los cantos de Juan José Mansilla, quien, a pesar de tener que sostenerse con muletas, logró dedicarle, junto a su madre, un par de canciones a la Carmela.
Juan Hilario Mansilla, integrante del grupo Pasacalles y profesor, junto a su señora, Cristina Navarrete, del Coro de Niños, expresa, “desde nuestros antepasados que la música y el baile están arraigados a nuestra fe porque es la mejor forma que tenemos para expresar nuestros sentimientos, nuestras emociones y, como Iglesia, para agradecer a Dios ya sea cantando o tocando un instrumento o bailando de acuerdo a lo que uno sabe hacer”.
En concordancia con las palabras de Mansilla, a continuación vinieron algunas representaciones que contaron con música, cantos y, en algunas ocasiones, con bailes. En estas presentaciones fue conmovedor y destacable la presencia de niños bailando con trajes típicos a los pies de la Carmela, junto con adultos y el propio Párroco, quienes manifestaron su amor a la Santísima Virgen. Tales son los casos del Grupo Adulto Mayor, el Conjunto Folclórico Renacer y los Amigos de la Cueca. Con ellos, la alegría reinó entre los asistentes que seguían con entusiasmo las presentaciones.
También estuvieron en la cantata los Pasacalles, que acompañan a los fieles en las procesiones con sus melodías y que interpretaron algunos temas a la Carmela. La presentación tampoco podía estar exenta de la participación del Coro de la Iglesia, quienes también estuvieron presentes con sus voces junto a la querida Virgen Carmela.
Carla Avendaño, alumna de 12 años del Liceo Insular, participó junto al Pasacalles y al coro de niños. La niña expresó que, “fue importante cantarle y tocar el acordeón en homenaje a la Virgen del Carmen en mi pueblo de Achao”. Para ella es central manifestar el cariño que tiene por la Carmela y, a la vez se siente agradecida de ser parte del coro de niños y del Pasacalles.
Mientras se aproximaba la noche, las temperaturas se mantenían a la baja, por lo que se ofreció café a los presentes quienes seguían animadamente todas las presentaciones. Para terminar, estuvieron los grupos Caituy de Achao, el Conjunto Folclórico Huenteche y Aliwen de Villa Quinchao. En éstos se pudo apreciar la riqueza del folclor chilote a través de bailes tradicionales, vestimentas e instrumentos típicos.
Cerró esta presentación, Felipe López quien con su guitarra ofreció los últimos cantos de la velada en honor a la Virgen del Carmen.
Lamentablemente, Coche Reme y Sus Amigos no pudieron ser partícipes de la cantata, ya que algunos de sus miembros tuvieron un accidente automovilístico, pero sin resultados graves para tranquilidad de todos.
Como expresó Guido Álvarez, “Esto (la cantata) nos sirvió para unirnos más como grupo o grupos en torno a la Iglesia, sobre todo en estos tiempos, que percibimos como la fe se va deteriorando, especialmente en la mayoría de los jóvenes. Esta actividad, creo que ha servido como un incentivo para que las nuevas generaciones puedan integrarse más a la Iglesia. Ha sido un nuevo despertar para todos los que participamos, quienes llevamos la fe en el corazón.”
A modo de tener siempre presente a la Virgen del Carmen, en medio de las presentaciones, los fieles tuvieron momentos de quietud y oración para meditar los Misterios Gozosos que corresponden al día sábado.
Para finalizar, el Padre Carlos Cárdenas dio la bendición a todos los presentes y prosiguió a tomarse una foto con los fieles junto a la Virgen del Carmen como testimonio de este encuentro.
El amor por la Madre de Dios, plasmado en esta cantata, se vio en los asistentes quienes no sólo acompañaron con su alegría a los participantes. En palabras de Juan Hilario Mansilla, “La vida de fe está ligada a la música desde sus inicios…va mostrando la alegría, como armando una fiesta, expresando los mejores sentimientos hacia la Iglesia Católica y hacia Dios.” Al cierre de la cantata, muchos fieles quisieron sacarse una foto junto a la imagen de la Reina de Chile o dedicarle una pequeña oración en el silencio de su corazón.
Equipo Chiloé Red Tv 25