Cada vez que se corta el agua los alumnos de la escuela rural Sol del Pacífico de Ancud, deben volver a sus casas porque no pueden tener clases. La comunidad escolar depende del agua que entrega el APR del sector de Pilluco, pero el servicio a veces no es el óptimo por múltiples factores y porque en los últimos años ha sido recurrente la falta de agua en los sectores rurales de toda la comuna. Por esta razón se instalará la primera planta potabilizadora de aguas lluvias para aprovechar las aguas que caen del cielo en la Isla de Chiloé.
El proyecto piloto se concretó gracias a la alianza que la sanitaria Essal realizó con la Fundación Amulén, el municipio de Ancud y la empresa Aguas Coihuín. El novedoso sistema cuenta con 2 estanques de 5 mil litros cada uno, que acumularán agua que cae desde los techos del recinto estudiantil cada vez que llueve, para luego ser potabilizada. La obra fue visitada por el alcalde de la comuna, Carlos Gómez, quien destacó el trabajo y la importancia que el proyecto tiene para la comunidad “Esta es una iniciativa digna de imitar en otras localidades de nuestra comuna, de la provincia y de la región, pudimos conocer cómo funciona y es muy importante que sea un sistema alternativo al que ya tiene la escuela para que así no se suspendan las clases cuando hay problemas de abastecimiento, estamos muy contentos y agradecemos con la empresa Essal por ser la gestora de esta hermosa iniciativa”, destacó el edil.
La instalación ya entró en su etapa final con un 90 por ciento de avance y sólo se espera el permiso de la autoridad sanitaria para que pueda comenzar a funcionar “Es un proyecto muy importante para nosotros, porque es el primero y nos sentimos muy orgullosos que sea en Ancud y en esta escuela que necesita con urgencia un sistema alternativo y eso es lo que buscamos para mejorar la calidad de vida de toda la comunidad escolar, por eso es una iniciativa que tiene un significado muy especial para nosotros”, indicó Pedro Barría, gerente de clientes y asuntos externos de Essal.
Desde Fundación Amulen también destacaron la alianza público privada que permite mejorar la calidad de vida de las personas de sectores rurales que no cuentan con las facilidades para acceder al agua potable “Es muy importante destacar esta alianza entre distintos actores para lograr el objetivo y apoyar a esta escuela a través de este proyecto de captación de aguas lluvias que permite potabilizarla y almacenarla para que sea un complemento al sistema que tienen actualmente y que sea de gran ayuda para toda la comunidad educativa” resaltó Antonia Rivera, directora ejecutiva de la Fundación Amulen.
En medio de la visita apareció una gota de agua gigante que sorprendió a los alumnos de la escuela y que entregó una serie de recomendaciones para cuidar el agua y el viaje que realiza una gotita de agua una vez que fue ocupada. Un milímetro de agua caída en un metro cuadrado equivale a un litro de agua que se puede aprovechar gracias a este sistema que toda la comunidad escolar espera pueda ser inaugurado muy pronto y así no sufrir más con las suspensiones de clases debido a la falta de agua.