Por Danitza Ortiz Viveros, seremi de Gobierno de Los Lagos.
Todo Primero de Mayo es sin lugar a dudas un momento cargado de simbolismos y de reivindicaciones levantadas por las y los trabajadores. Para nosotros como Gobierno esta nueva conmemoración es un momento para observar la trayectoria, el camino avanzado y el cumplimiento de los compromisos que hicimos con las mujeres y hombres que mueven Chile.
Hoy podemos destacar avances que superaron la barrera de lo imposible y, tras intensos debates de nivel país, con orgullo podemos decir que la Ley de las 40 Horas cumple su primer año de vigencia garantizando más tiempo de calidad para las familias trabajadoras, por otra parte, el nuevo sistema de pensiones es ley, mejorando las actuales y futuras jubilaciones y resolviendo desigualdades históricas entre hombres y mujeres. El aumento del salario mínimo, que beneficia directamente a más de un millón de trabajadores, la Ley Karin, la creación de alrededor de 600.000 empleos formales y el reconocimiento social del rol de cuidado como un trabajo, son frutos que hacen que Chile y su gente avancen en calidad de vida.
Estos logros no le pertenecen tan solo a este Gobierno, son producto del esfuerzo y la perseverancia de hombres y mujeres que creyeron en la vía del diálogo y los acuerdos como alternativa para dar respuesta a demandas anheladas por la clase trabajadora y concretar los compromisos del Programa de Gobierno del Presidente Boric.
Pero sabemos que hay que seguir cumpliendo. Por eso, desde lo legislativo nos hemos propuesto que las mujeres, madres y trabajadoras no tengan que volver a elegir entre su desarrollo laboral, personal o familiar gracias al Proyecto de Sala Cuna Universal, con el que queremos aportar en el bienestar pleno de las familias de Chile.
En esta conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras ratificamos nuestro compromiso de seguir avanzando junto a la Central Unitaria de Trabajadores en la agenda laboral que marcará la hoja de ruta de nuestros acuerdos y esfuerzos durante este año. Chile merece que las mejoras en las condiciones de vida de las y los trabajadores y sus familias sean nuestras prioridades.