SOBRE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES

0
62

no queremos dejar pasar la oportunidad de reflexionar brevemente sobre las próximas elecciones municipales, tema que nos ha, probablemente, suscitado más de una conversación entre amigos y conocidos. Se trata, por tanto, no de invitar a cuál opción es mejor que otra, sino sobre el acto de votar como ejercicio ciudadano. En rigor lo que está en juego acá es más que la suma de las partes, se trata en rigor de aspectos que pasan a ser el marco mismo de toda cuestión política y no el quehacer mismo de este oficio. En este sentido no se trata de una opinión, sino una cuestión de principios, porque guste o no, los políticos y sus gestiones pasan, aunque gobiernen más de un período, pero los ciudadanos, la gente común y corriente queda. El propósito de ello es tomar conciencia de nuestro rol como ciudadanos con derecho a voto. Votar no es una cuestión baladí, pues nos interpela a ser consecuentes, a ir más allá de un rostro, de una frase creativa, de un tema musical pegajoso, etc. Pero, por otra parte, es cierto que el ejercicio a voto no define quiénes somos. Hay un anhelo implícito que se ha extendido en las últimas décadas, de hacernos soñar más allá de lo razonable con el ejercicio “democrático” de votar. Este anhelo, muchas veces alentado y manipulado con sagacidad por los políticos, juega con nuestras emociones, crea expectativas más allá de lo razonable y nos lleva, incluso, a actuar asumiendo convicciones que no logran ningún cambio concreto en nuestra vida, salvo el beneficio para esa clase política que se mantiene en el amplio abanico de opciones que habitan. Nos parece propicio, en este sentido recordar un pasaje del clásico Cicerón de su obra “Sobre los deberes”:

Aquellos que se propongan tomar cargos relativos a cuestiones de gobierno, no deberían olvidar dos de las reglas de Platón: primero, mantener el bien de las personas tan claramente a la vista que, independientemente de sus propios intereses, hagan que cada una de sus acciones se ajuste a él, segundo, preocuparse del bienestar de todo el cuerpo político y no en servir los intereses de algún partido para traicionar al resto. Porque la administración del gobierno, al igual que el oficio de un síndico, debe llevarse a cabo en beneficio de aquellos a quienes se confía su cuidado, no de aquellos a quienes se les otorga. Pues bien, aquellos que se preocupan por los intereses de una parte de los ciudadanos y descuidan a otra parte, introducen en la administración pública un elemento peligroso: la disensión y la lucha de partidos. El resultado es que algunos son leales partidarios del partido democrático, otros del partido aristocrático y pocos de la nación en su conjunto”

Que en estos días de cierres de campañas, prime el bien de los más necesitados y no olvidemos en estas tierras de invocar a Dios para que induzca a quienes salgan elegidos a que gobiernen con humildad y sabiduría, porque gobernar es ante todo servicio y al que mucho tiene más se le pedirá. Que la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, interceda con maternidad solicitud por nuestro país.

+ pax et bonum

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here