Las comunidades de Matao, Chequián y Cohem, en un día como hoy, 21 de mayo de 1936, se daban por terminados los trabajos de la construcción y era bendecida la capilla Nuestra Señora del Amparo de Matao y dando paso a los festejos por tan importante obra terminada, que partió en 1926, haciendo necesario reconstruir una nueva capilla, que reemplace a la de paja, quedando al frente de esta gran iniciativa el vecino Camilo Huichapay.
El 15 de enero 1931, se dan inicios a los trabajos, con el presupuesto para comprar la madera, que alcanzaba los cincuenta pesos, por el carpintero de Chullec, Alejandro Alvarez. Se designó a Juan Pichuncheo, para buscar a las personas que trabajarán en la construcción de la capilla. Se arriendan dos lanchones veleros de gran tamaño, de Antonio Vera de Chelín y Cirilo Legue Levill de Matao, para ir a buscar madera, a la cordillera. En 1932, con la madera y el dinero reunidos en cuotas y beneficios por la comunidad, están listos para iniciar gigantesca obra.
Maestro de obra José María Raquil, de Auteni, apoyado por los carpinteros Prudencio Cárdenas de Quinchao, Manuel Mansilla de Chelin, y Emilio Vito trabajó en la bóveda y cielo raso, Bautista Culun, realizó arcos y las naves y Zacarías Vidal, el piso y forro interior.
La pintura interior, donada por Ambrosio Legue Chamia. El párroco de Achao, Germán Ampuero y su ayudante Bernardo González regalaron ornamentos para la iglesia y un ternero para la comida. El altar donado por Aquiles Escubier.
Comisionados para fiscalizar estas obras, estaban Galindo Levill, Cirilo Legue y Bautista Alvarez. En estos periodos, se encontraba como patrona de la iglesia, doña Rosa Chamia vda. de Legue y fiscal mayor, Remigio Guichapani Llauquén. Historias campesinas…….
Por: Nestor Guichapani